Mi cabeza explota
Cuando te toca mudarte de casa, es pesado. Tienes que cargar tu vida en unas cuantas maletas y aunque es difícil aceptarlo, una parte de tu vida se queda en ese espacio, flotando, mirando fijamente como das la espalda.
Es lo mismo cuando viajas a otro país, en mi caso es sólo un año, pero aquí no le estaré dando la espalda a mi casa en México, sino a mi pedacito de cielo en Bélgica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario